Libertad y Jade: el Polo de la Madera

Ten cuidado al descender del barco al muelle, con tanta actividad no son raros los accidentes en los puertos de la ciudad. ¡Bienvenido a Nexus, colega! Tierra de libertad, oportunidad y, sobretodo, los dindines, el dinerito, el jade que corre por nuestras venas. Ven que te enseño todo esto y no te preocupes por la continua lluvia de ceniza negra, te habituarás una vez lleves un tiempo en la ciudad, ¡es el precio de la industria! ¿La niebla te incomoda? Pues hoy está ligerita, nadie morirá por problemas respiratorios, así que también te tocará habituarte.

Pero ¿qué son esas incomodidades cuando estás en la Joya del Este, la Ciudad de Milagros, el Gran Mercado? ¿Rimbombante? Ya, puede ser, pero son unos de los muchos nombres que se le han dedicado a la ciudad. Aquí puedes ser quien quieras: mercader, guerrero, ratero, pandillero, herrero, ingeniero, marinero, prostituto, traficante de drogas... nada está limitado ni prohibido. Bueno, salvo que vayas en contra del comercio y hagas algo que pueda obstruirlo, entonces el Consejo de las Entidades mandará al Emisario y morirás de una forma grotesca y memorable. Gajes del oficio. 

¡Pero no dejes que eso te desanime! No eres el único que llega a la ciudad de nuevas, esto está lleno de gente de toda la Creación, colega: distintos colores, sabores, culturas e ideas. Vamos a recorrer esta linde del río, entre estas barcazas y las casas que flotan, y pronto llegaremos a la colina central donde está el Pequeño Mercado. No te engañes por su nombre, miles de personas lo visitan a diario y se intercambian más monedas allí de las que han visto muchos habitantes en todas sus vidas. Es el único sitio de la ciudad donde no puedes ir armado, dejaremos las armas en la entrada, en el resto... bueno, Nexus es una ciudad peligrosa, tanta libertad trae riesgos y el raterismo y demás no entorpece el comercio. Así que aquí, o te sabes cuidar por ti mismo o contratas a alguien que te proteja, hay buen dinero en ese trabajo, si entiendes a lo que me refiero. 

Espera, métete en este portal conmigo, no queremos detener a esa columna de soldados que vienen por la calle. ¿La guardia de la ciudad? ¿Estás borracho o algo? ¡Esto no es el Reino, colega, aquí no hay guardia de la ciudad! Esos son mercenarios de la Garra, camino de algún sitio del exterior, los mercenarios no pueden estar juntos y armados en la ciudad si no van de sus cuarteles a las puertas de la muralla.

-¡Ey, soldado! ¿A dónde vais?-

-A Thorns, ciudadano.-

Uff, mal asunto, colega. Thorns son nomuertos, muy mal fario. Aquí no creemos en dioses y mierdas, pero hay que tener cuidado con los muertos que caminan. Mal juju. Los mercenarios también son un buen trabajo si buscas dinero, todo el este está dividido en ciudades estado y pequeños reinos, independientes en su mayoría del Reino en la Isla de Mierda del centro, y continuamente están peleando por recursos, tierras y cualquier otra cosa. Buen dinero para ganar vendiendo tu espada al mejor postor en esos conflictos, colega, muy bueno.

Ah, al fin, ¡el Pequeño Mercado! Como ves, de pequeño no tiene nada. El Gremio tiene una gran presencia aquí como en todo Nexus, al fin y al cabo esta ciudad es su centro de operaciones, pero no controlan todo el mercado y la mayoría de mercaderes son independientes. Mira esas alfombras, huele las especias e inciensos, estos cultivos son excelentes... estas tierras están benditas por la fertilidad, especialmente cuanto más te alejas hacia el este, hacia el Polo de la Madera y las profundidades del Umbral. Mucha riqueza que obtener de la tierra, pero también muchos peligros, durante las invasiones de la Buena Gente, después del Contagio, estas tierras fueron las más castigadas y ellas aún habitan allí. ¡Qué demonios, habitan aquí también! Si viajas al distrito del Fuego Errante en la ciudad verás movidas del Kaos aquí mismo, muy mal juju colega, muy mal juju. Si quieres esclavos o comprar al por mayor habrá que visitar el Gran Mercado, y para sustancias psicotrópicas y otras drogas hay otros mercados más selectos, ¡aquí todo eso es legal colega!

Cuidado con los ladrones y maleantes, eso sí, y no solo en el Pequeño Mercado. El crimen abunda en la ciudad, o al menos lo que en otros lugares consideran crimen. Aquí, mientras no interrumpa el comercio, ¡se vale! Cuando deja de valerse, sin preaviso, pues tus intestinos pasan a decorar una pared como parte del arte abstracto por orden del Emisario y la vida sigue. Porque aquí no hay tiempo para pararse por esas pequeñas cosas, colega, ¡aquí hay dinero que hacer y el tiempo es jade! Desde el gran burdel del Gremio en el centro del distrito Nexus a las grandes mansiones de la colina del distrito del Bastión o las edificaciones abigarradas de madera y comercios del distrito de la Colina del Centinela o las forjas siempre humeantes del distrito del Martillo Nocturno... ¡aquí nunca nos detenemos! 

Así que bienvenido, colega, tú y yo vamos a hacer buen dinero juntos aquí, ¡lo presiento! Pero recuerda siempre el antiguo proverbio, amigo: ¡"Nexus es el sitio que tiene más formas distintas de matarte por la noche"!

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