Un mundo de tinieblas

Este es mi último mensaje en este foro. Ellos saben lo que hago, me han identificado, me han localizado. Mi tiempo se acaba. Vendrán en la noche, al abrazo de la oscuridad, y para cuando amanezca nada quedará de mi, ni siquiera el recuerdo.

Pero antes de irme, antes de que me encuentren y me cacen, voy a dejar esto escrito. Para los que vengan, para los que están, para los que ya no pueden luchar. 

En estos años he visto muchas cosas, pero una cosa está clara: vivimos en un mundo de tinieblas. Un mundo donde en las sombras de la noche cazan monstruos, otros aullan a la luna, y otros llevan alas negras. Donde fantasmas gritan en sus hogares y las hadas monstruosas acechan. Donde la humanidad está sola, indefensa, ante unos monstruos que luchan, ambicionan y matan. Solo unos pocos quedamos para enfrentarnos a ellos, pero nosotros no somos sus mayores enemigos: son ellos mismos. 

Guerras ancestrales siguen activas en estos años. Hace siglos de la formación de las sectas vampíricas y aún ahora siguen en guerra; de hecho, no hace mucho un comando del Sabbat mató al Príncipe de New Haven, que la Camarilla después bombardeó con un misil naval. Los vampiros poderosos de la Camarilla han pactado con demonios y el Sabbat se ha reunido en Madrid, al lado de la ciudad santa de Valencia, para sus conspiraciones y manipulaciones internas, coronando a cierta gente y destruyendo a otra. 

Pero no todas sus luchas son abiertas, no. Luchan en las sombras, sin ser vistos. Como el choque que se inició en Frankfurt contra el Clan Giovanni, que ha desembocado en una crisis económica con la cual somos las personas los que más sufrimos. O los tejemanejes por el control de la ciudad de Atenas, o las subastas de armas nucleares y objetos mágicos. Tienen sus manos en todos los asuntos de este mundo y de los que lo rodean, desde la Umbra cercana a los profundos reinos espirituales. Incluso el mundo de los muertos.

No os dejéis engañar, somos lo único que nos queda a los humanos. Los que luchamos. No existen monstruos buenos, solo monstruos. Da igual que los vampiros de tres ojos vayan de santos y cazadores de demonios, o que los hombres lobo de Hong-Kong desarticulen redes de trata de blancas. Es un engaño. No lo hacen por nuestro bien, no lo hacen por defender el mundo, lo hacen por sus guerras y sus luchas, nosotros solo somos daños colaterales. Por destruir al Wyrm, sea lo que sea eso, o por eliminar a sus rivales políticos por un cargo o una posición de importancia en sus sectas.

Estamos solos, hermanos guerreros. Solos en la noche, rodeados de lobos que quieren nuestra sangre. Puede que mi vigilia termine ahora, los Nosferatu me han encontrado y puedo oir sus perros de caza en mi puerta, pero la vuestra sigue. El mundo está inmerso en la oscuridad, no se si queda sitio ya para la esperanza...

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