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Sangre y acero

Ezequiel Tovar, obispo de Málaga, se sentía muy mayor. Mucho más de lo que correspondía, pero es que el último año pesaba como un siglo. Casi doce meses antes, en la misma nave en la que ahora se encontraba, las espadas habían resonado y los caballeros se habían enfrentado, divididos entre los partidarios de ambos hermanos Medina-Sidonia. Y ahora, frente a él, se encontraba la hermana de ellos dos, preparándose para contraer nupcias con Arévalo de Yañez, Guardián del Sur. Un hombre que había demostrado más que de sobra su crueldad y brutalidad en los pocos meses que llevaba controlando el Condado y cuyas ansias de poder no iban unidas a ningún tipo de honor ni comedimiento. Pero, puesto en el cargo por el Duque de Alba, pocas voces osaban oponerse a sus movimientos, incluso cuando "invitó" a permanecer con él a los hermanos que podrían heredar el condado... y cuyas vidas, una vez las nupcias se contrajesen, probablemente no fuesen a ser tan largas como se esperaba.

Hello darkness, my old friend...

...I've come to talk to you again... Supongo que con retraso, de hecho, hace tiempo que me has dicho que tenemos esta conversación pendiente y sin embargo te había ignorado. Y ahora ahí estás fuerte e imponente, todo hielo y piedra, con tu sonrisa sarcástica reservada para mi y esa mirada que a la vez es un cuchillo y un abrazo. 

La fortaleza de hielo

Te tendí mi punto más vulnerable, mi Corazón palpitante, y con toda la delicadeza y cuidado del mundo lo aplastaste. La Razón puede entenderlo, es algo con lo que puede trabajar: todo aquel que se expone así se arriesga a que el ejercicio de la libertad del otro de ese resultado. Es justo, nada puede imponerse si quieres que sea verdadero. Pero el Corazón solo sangra. Él no entiende los argumentos ni las motivaciones, solo sabe que ha sido herido en lo más profundo y de la herida manan todos los futuros que nunca tendrán lugar.

Crónica de una seducción anunciada

Como en la obra de García Márquez Crónica de una muerte anunciada , yo supe que te quería follar la primera vez que te vi, y tu supiste lo que yo quería en ese momento. Pero, casada digna, esposa fiel de mi reciente socio en la empresa, lo nuestro no podía pasar en esas fiestas de miradas y algun comentario pícaro. Pero el crecimiento de la empresa hizo que tu marido tuviese que empezar a viajar más a ver clientes y supe que era mi momento de atacar.

Manifiesto anarquista

Aquí estamos, en el centro del vórtice de cambio que ha sido la historia reciente. Probablemente, desde la sentencia de Shiawase a principios del XXI, el mundo ha tomado una deriva imprevista que nos ha llevado a un ahora muy distante de las esperanzas que teníamos. Se suponía que la tecnología nos haría libres, que la magia nos haría fuertes, que la información nos haría sabios... pero, al final, todo lo que han sido son nuevas cadenas que nos lastran. Dragones de cromo, mana, bits y nuyens que nos anclan a una realidad que se hunde por su propio peso.

El día en que todo cambió

A otros he narrado la historia de cómo caí de los Cielos y lo que hice al llegar aquí. A ti te contaré por qué tú no has estado a salvo del juicio, aunque nunca nadie hable mal de ti. Porque créeme, lo mereces y esta es la hora en que se va a producir. Estafa, extorsión, chantaje, tráfico de personas, prostutición forzosa, un par de asesinatos, numerosas heridas, algunos hurtos y un largo etcétera de causas menores son más que suficiente para que yo, como juez en instrucción, me encargue de tu sentencia. Y si nadie me dirigió nunca a ti es porque todo el mundo temía que les ocurriese como les ha pasado a los pocos que han luchado contra ti. Pero, lamentablemente para ti, yo soy ajena al miedo y ya no solo escucho las llamadas de auxilio.

The fake life

To describe something, that's easy. You focus on it, like there's nothing else in the world, capture it in the eye of your mind. What does it look like? How does it taste? What sounds does it make? All that assembles inside you, like a pale reflection of your perception, like the a candle capturing the sunlight. But it works.

La justicia ya no está ciega

Si abres bien los ojos y miras con atención, escuchas con fuerza al silencio y meditas sobre ello, lentamente el mundo te irá revelando sus secretos. Las inercias de unos, el vibrar del viento en las copas de los árboles, el reflejo del sol sobre un cristal, la danza de las abejas sobre unas flores... todo eso y más responde a planes que son más antiguos que cualquier idea que los humanos podáis tener. Porque todo eso es el reflejo de nuestras voluntades, nuestro trabajo, nuestra devoción y nuestra fe y, con cada movimiento de los planetas en los cielos, uno de los nuestros sigue existiendo y sus palabras se pueden escuchar con esa lenta rotación.

Lluvia sobre tiempos perdidos (14)

La voz del gran bardo , con su guitarra y armónica, llenó de nuevo la sala, con su canción sobre la futilidad y el tiempo. Cuanta verdad había en sus palabras, y cuantas verdades rememoraba caminando sobre la sencillez de su canción. "How many roads must a man walk down Before you call him a man?" No era una cuestión de cantidad, bardo, sino de los baches que había encontrado en las mismas, y las vicisitudes a las que se había enfrentado para llegar a su final. Pues, de un modo u otro, el final a todos nos llega.

Lluvia sobre tiempos perdidos (13)

La voz alegre de la dama de antes volvió a llenar la sala, con su canción de desamor y superación. Y sus acordes me alejaron con sus botas de tiempos del motín, de vuelta hacia atrás, hasta la dama que una vez había sido mi amor. "You keep saying you got something for me..." y, sin duda, yo por aquel entonces lo tenía muy marcado por ella. La derrota era reciente, y, para sacarme de mi ensimismamiento y volver a ponerme en el sendero correcto, Teodulfo me había enviado lejos.

Lluvia sobre tiempos perdidos (12)

Una guitarra intranquila comenzó a sonar con el nuevo disco, mientras yo aspiraba tranquilamente el agradable olor de la copa de vino y paladeaba un poco de su contenido en la boca. Aunque hubiera de volver a escupir su contenido, era agradable su suave tacto y toque afrutado. Estaba buscando un recuerdo menos conflictivo y, sin embargo, no lo encontré cuando la voz del profesor comenzó a aleccionar a los niños. "Daddy's flown across the ocean leaving just a memory..."

Lluvia sobre tiempos perdidos (11)

La voz profunda y grave regresó al igual que mis recuerdos navegaron hacia atrás, de nuevo danzando entre los siglos mientras los avances tecnológicos se perdían y los avances culturales se recuperaban. "Riders on the storm..."

Lluvia sobre tiempos perdidos (10)

Si ese había sido mi primer recuerdo de la novida, ¿cual había sido el más reciente? Mi mente danzó por los siglos que se desplazaban ágiles ante mis ojos, por encima de guerras, batallas, conflictos, sangre, embajadas y luchas... embajadas, si, sin duda mi recuerdo más actual correspondía a pocos años antes. Los alegres británicos que sonaron en ese momento sin duda sabían cómo era, aunque mi último viaje no había sido precisamente alegre como ellos. "Oh, flew in from Miami Beach B.O.A.C. Didn't get to bed last night..." Ni la última, ni ninguna otra, y esas sin dudas fueron noches de mucho trabajo y poco dormir.

Lluvia sobre tiempos perdidos (9)

Mi Sire si que no tenía problemas en eliminar a alguien que le molestase. Matar no le suponía ningún tipo de problema cuando le conocí, había luchado en las Cruzadas y había matado a decenas de enemigos como mortal, y más como inmortal. Yo también había tomado algunas vidas más para entonces, pero seguía sin hacerlo con la falta de dudas y con la seguridad en si mismo con las que Teodulfo despachaba a quienes osaban molestarle o importunar sus planes. La sala se llenó de una voz grave, profunda, con clase y elegancia . "And now, the end is near; And so I face the final curtain..." Pero no todo final era el último punto de una historia, en ocasiones eran el comienzo de lo que importaba.

Lluvia sobre tiempos perdidos (8)

Al borde de la destrucción había estado en varias ocasiones, pero también por mis manos habían corrido las vidas de muchos. Tanto durante mis tiempos en Valencia como Príncipe, como durante las ocasiones en que las espadas abandonaban las vainas o los enemigos llamaban a las puertas. La voz demenciada que comenzó a sonar me llevó a momentos muy lejanos, terribles y duros, cuando las personas se enfrentan a decisiones cuyas consecuencias se mantendrán durante toda su vida. "There must be some kind of way out of here..." . Pero no, desgraciadamente, no siempre la había .

Lluvia sobre tiempos perdidos (7)

La música tomó un tono más ranchero, más americano y, con él, mis recuerdos danzaron hacia adelante en el tiempo, hacia el oleaje y el viento agitado, al sonido de las masas hacinadas y la bocina del barco de vapor mientras surcaba el océano. "An old cowboy went ridin out one dark and windy day..." y, sin duda, aquella noche en que divisé el puerto de Nueva York lo era, lluviosa y tormentosa, con la mar picada y el barco agitándose como un infantil velero de corcho que se mece en la corriente de un río.

Lluvia sobre tiempos perdidos (6)

Valencia, el lugar donde se había forjado mi habilidad como gobernante, mi conocimiento de las intrincadas conspiraciones de los Cainitas, el lugar donde fui puesto a prueba mucho antes de poder hacerle frente. La música alegre hizo entrada en la sala, mientras la voz tranquila relataba la historia del lugar de perdición . "There is a house in New Orleans..."

Lluvia sobre tiempos perdidos (5)

La oscuridad llenaba la sala y mi estado de ánimo tras hablar de la proximidad de la Gehenna, de la brutalidad de la Guerra Civil. Durante unos minutos, dejé que mi mente vagase por los recuerdos de las pérdidas acumuladas durante siglos de lucha, muerte y poder. ¡Tantas! Demasiadas para un único corazón, una única mente, por muy inmortal que fuese. Así que, con un ejercicio de voluntad, me arrastré fuera de las sombras, a tiempos pasados y más felices. La guitarra alegre comenzó a danzar en la sala, llenándola de recuerdos de pasión y locura, largo tiempo marchitos. Dignos de la voz rasgada y destruida por un amor verdadero e inalcanzable, como en tiempos pasados yo había tenido. "Nights in white satin..." .

Lluvia sobre tiempos perdidos (4)

La voz melancólica que comenzó a sonar en el gramófono encajaba bien con la lluvia del exterior. "This is the end, beautiful friend..." y no pude dejar de pensar para mi mismo que, de un modo u otro, en efecto lo era. La lluvia no podía llevarse la decadencia de un siglo de ruina, depravación y desidia. De cobardía, de lejanía, de sangre derramada de modo inútil y grandes palabras que sólo resonaban en la sala porque se daba un silencio forzado.

Lluvia sobre tiempos perdidos (3)

Dejé que, ante mis ojos fijos en la pared, discurriesen los siglos. Un tic, tac acelerado de un reloj desquiciado ante el cual se sucedieron los conflictos, las luchas y guerras, los amores y amigos perdidos. Una y mil vidas, vividas únicamente por mi, el depositario de unos recuerdos irrepetibles que hoy solo aparecían en los libros de historia. ¡Y qué recuerdos tendría Teodulfo si no hubiese sido destruido! La historia de la conquista de los godos a manos de los musulmanes, quizás incluso más atrás... ¿habría llegado a conocer la gloria imperial de Roma? No tenía sentido reflexionar sobre las cosas que era imposible saber y hacía mucho que mi Sire y señor era cenizas a las cenizas, polvo al polvo. Quizás era mejor así, que no tuviese que ver a qué había llegado todo. Entonces, un recuerdo brilló claro ante mis ojos.

Lluvia sobre tiempos perdidos (2)

Tomé asiento en la butaca frente a Eduardo mientras, con la mano, le indicaba que se sentase conmigo. El puño de la camisa se había movido, como siempre, así que lo reajusté mientras dejaba que mi mente vagase con calma.

Lluvia sobre tiempos perdidos (1)

La vista de las calles antiguas de Barcelona se desplegaba del otro lado de la ventana de la casa reformada que yo llamaba mi hogar. Mi reflejo en el cristal me devolvía la mirada con gesto sereno y tranquilo mientras veía las gotas de lluvia llenar la calle y repicar contra el cristal. Un poco por encima mía y a los lados, las gárgolas traídas hacía tiempo dejaban caer dos largos chorros de agua que se precipitaban con fuerza en la canalización de la calle, iluminada tenuemente por las farolas. ¿Cómo había podido Barcelona degradarse hasta tal punto? Esto solía ser el centro de la urbe, lugar de comercio y conquista, de poder y riqueza... y ahora, un barrio degradado, conquistado por prostitutas y maleantes.