Puerta de Baldur

Ah, Puerta de Baldur, la joya de la Costa de la Espada. Muchos diríamos que es el centro del mundo, el lugar donde todo ocurre e importa. Otros estúpidos pueden defender Aguasprofundas o cualquier otro lugar, pero eso es porque no han recorrido sus calles. Desde las puertas del Dragón Negro en el norte a la bahía al sur, pocos sitios se pueden comparar con ella. Acompáñame novato, que te voy a enseñar el mundo de verdad.

Mira, ¿ves a esos jugando a dados en esa tapa de barril? Pues las casas de apuestas de la ciudad mueven más dinero en una noche que otras ciudades enteras en un año. Y en esa taberna de ahí, el Roncel Verde, se bebe una cerveza enana fantástica, que se trae de tierras lejanas para vender aquí. Todo el mundo quiere vender en Puerta de Baldur, al fin y al cabo, los numerosos mercados apenas descansan y las bolsas de oro cambian de mano sin parar en lo que es sin duda el comercio más bullicioso del mundo, y que nadie te diga lo contrario. Y mira todas esas gaviotas que acaban de levantarse de los tejados, debe ser que un barco cargado de pescado u otros productos se acerca al puerto y esperan sacar beneficio. ¡Valientes bellacas!

Pero claro, no se puede decir que sean las mayores ladronas de una ciudad llena de rufianes y buscavidas. Hay más espadachines a sueldo por metro cuadrado aquí que en toda la Infraoscuridad, los magos de las autoridades tienen problemas en asegurarse que no se lanzan hechizos prohibidos de la cantidad de hechiceros libres que caminan por estas calles, y créeme que cosas más raras me he cruzado. He visto vampiros reunidos en el cementerio y hay rumores de liches y otras criaturas en viejas catacumbas. Incluso algunos elfos oscuros que han salido de Menzoberranzan suelen pasarse por la ciudad.

Y con tal caterva de gente, créeme novato que a los aventureros no nos falta trabajo. Desde escoltar caravanas de mercaderes que pasan por rutas peligrosas, a explorar antiguas mazmorras donde pueda haber tesoros. Pero no solo fuera de la ciudad hay trabajo, el gremio de ladrones suele tener siempre trabajo para nosotros, y se dice que asesinos y otras profesiones también tienen modos fáciles de ganar riquezas. Y es que esta es una ciudad maravillosa, llena de oportunidades, donde la riqueza y la ambición van de la mano, y ¿qué mejor modo de medrar que con una buena espada, un libro de conjuros y poco miedo?

Hay nobles y arpistas, hechiceros y mercaderes, ladrones y mendigos. Dale una patada a una piedra y el mundo entero girará porque novato, este es el centro del mundo. Bienvenido, a Puerta de Baldur.

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