El Destino de las Dunas: el Polo del Fuego


Permanece en silencio y observa. Los augurios son propicios esta noche. Aquí. Ni demasiado cerca del Sol Eterno y Abrasador del sur. Ni demasiado cerca de las ciudades amuralladas de la costa. En el oasis. Entre los mares de dunas. Negro es el cielo como negras son las pieles. Pero brillante es el futuro. Así lo señalan los augurios. Así lo indican las cartas astrales. Un gran porvenir.

Nos encontramos aquí para negociar el matrimonio. La Tribu del Angosto Paso. La Tribu de la Yurta Grande. Juntas. Por contrato. Por matrimonio. Por lazo de destino. El Angosto Paso proveerá la cantidad fijada de Polvo de Fuego. Será vendido en la ciudad de Paragon. Alimentará sus cañones de bronce. Y obtendremos herramientas y transporte para la nueva Tribu. La Yurta Grande proveerá la cantidad de esclavos fijada. Obtenidos de su último saqueo. Serán vendidos en Chiaroscuro para trabajar hasta morir. Y obtendremos armas y alimentos para la nueva Tribu.

Herramientas y armas. Alimentos y transporte. La Tribu viajará al sur. A la cercanía del lugar donde no se pone el sol. A montañas perdidas. En busca de valiosas gemas. En busca de nuevas tribus que esclavizar y vender. En busca de subsistencia. El desierto no perdona la debilidad. El desierto no acepta los inferiores. 

Interrupción. Hombre de larga y desgreñada barba negra. Loco. Hermitaño. ¿O profeta? No es miembro de la tribu. Habla aunque no debe. Dice aunque no tiene derecho.

-No buscaréis gemas, no buscaréis jade ni polvo. Viajaréis tres leguas al sur de donde pensabais ir. Y buscaréis el templo perdido de los que Vivieron Antes. Los fantasmas caminan por Chiaroscuro, en los lindes delimitados por la sal. Son voraces y están insatisfechos. Por eso ni la Abuela Brillante los puede contener. Ni el Tri Khan los puede someter. Buscan, anhelan, rehuyen. Devoran los vivos para satisfacer un hambre de respuestas. Buscad el templo, encontrad vuestro destino. O morid en las arenas asesinas.-

Demente. Obcecado y loco. Se le expulsa de la tribu. De la reunión. Sin agua. A la merced del sol. 

Pero el matrimonio se complica. La ceremonia pesa. El destino ha llamado a la puerta. ¿O acaso solo un demente que busca desviarnos del camino? Nuevos oráculos son necesarios. Nuevos augurios para interpretar las cartas astrales. Una elección envenenada. Seguir a un loco. Arriesgarse a contradecir al destino y morir en el desierto. ¿Pero qué se espera de nosotros realmente?

Lejos de las leyes del Reino. Lejos de las ciudades controladas por los tiranos de la costa. Lejos de déspotas y esclavistas. De minas al aire libre y criminalidad. Donde la vida no vale más que agua y Polvo de Fuego. Debemos hallar el camino entre las dunas. Debemos encontrar la senda entre los destinos propicios y los terribles. Entre enemigos ancestrales y monstruosos. Entre la inclemencia del Fuego. 

Pero ese es el sino del Sur. En la tierra donde el calor abrasa y las maravillas antiguas esperan. Perdidas. Ocultas. Bajo las arenas. Para los incautos. Para los valientes. Para aquellos que sepan guiarse entre espejismos. Y abrazar su destino.

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