Acero para Humanos 1: Perfectos Desconocidos


Un brujo, una hechicera y un servidor entran en una taberna. No es el comienzo de un chiste, como ya os dije es más bien el comienzo de una tragedia. Una que, cuando pienso en ella me inspiró esta tonada:

Puedes recordar... recordar mi nombre?
A medida que fluyo por tu vida
Durante toda mi vida
soy un eco de tu pasado
Y ahora estoy regresando,
un eco de un momento en el tiempo
Rostros distantes que brillan
A un millar de guerreros he conocido
Pues toda tu vida
sombras de otro día

Es todavía un trabajo en progreso, es cierto, hay mucho por pulir. Pero éramos tres extraños prácticamente, hacía años que no nos veíamos y mi último encuentro con Chloe había sido controvertido como me encargaría de recordarle. La ciudad de Cintra celebraría durante toda la semana la victoria sobre los elfos que se habían levantado dirigidos por Filavanderel buscando recuperar lo que había sido suyo... un alzamiento condenado desde el principio, que Temeria animaba y que yo había sido incapaz de evitar. 

Y ahora, mientras nos poníamos al día, contándonos qué nos había traído a todos a la ciudad de la reina Calanthe, los habitantes de la misma festejaban su victoria. Bastó una mención a los elfos para que los de la mesa de al lado alzasen sus copas en un brindis, un momento de felicidad por su barbarie y su brutalidad, por la increíble capacidad de los hombres para odiar y destruir lo que desconocen, lo que no entienden y lo que es diferente. Casi antes de darme cuenta ya le había reventado mi jarra de cerveza en la cabeza al que había propuesto el brindis, y la pelea de taberna comenzó al momento. 

Mientras me refugiaba tras la barra del bar, para convencer al tabernero de que detuviese la pelea, pude ver como los cuatro hombres de la mesa se volvían contra el brujo. Los puños volaron y varios de los hombres cayeron rápidamente al suelo, pero sus golpes uno tras otro acabaron menguando las defensas de Teos, que se negaba a usar sus espadas y su brujería contra quienes eran solo aldeanos. Uno de los cuales golpeó con violencia la rodilla del brujo, rompiendo la rótula y provocando la ira del guerrero y que, desde detrás de él, Chloe interviniese animando una silla para estrellarla con su hechicería sobre la pierna de uno de los atacantes, clavando la pata de la misma hasta perforar la pierna. Fue, al final, una pelea breve y brutal, apenas unos pocos segundos que dejaron la taberna llena de sangre y gritos.

Pero conseguí que el tabernero nos invitase a comida y bebida a cambio del "daño que habíamos sufrido" ante una agresión que no había tenido ninguna provocación por nuestra parte. Nadie tenía que recordar el destino de mi jarra de cerveza y su complicada interacción física con la cabeza del hombre. A los lugareños se los llevaron sus esposas, previa curación de las heridas más graves sufridas con la hechicería de Chloe que finalmente puso a tratar la pierna del brujo que él mismo se había entablillado. Las historias dicen que tienen capacidades sobrenaturales de curación y combate pero, autolimitándose para no matar a los campesinos, a mi Teos me pareció tan humano como cualquier otro. Solo sus amarillos ojos delataban que no era el caso.

Hablamos, actué, planificamos. La búsqueda del genio que perseguía Chloe para conseguir su ambición y el poder de dominar a la hermandad de hechiceros. La información que Teos neceistaba para poder vengar lo ocurrido hacía casi un siglo en la fortaleza de su escuela, Kaer Y Seren, que yo había visitado tantos años atrás. En cuanto a mi, bueno, ellos no tenían por qué saber de momento que Nilfgaard me pagaba por buena información sobre las cosas que estaban ocurriendo en la ciudad. 

No sería hasta el día siguiente que empezarían a encajar las piezas en el enorme tablero del Norte. Cuando acudiésemos a la corte de la Reina Calanthe, encargada de dar recompensas a aquellos caballeros y nobles que se habían destacado en la masacre de los elfos, poco más que civiles sin entrenamiento. Una corte que ambicionaba heredar la corona, pues Calanthe no había tenido descendencia, una cosa que preocupaba enormemente en el norte, desde Redania a Aedirn. Y las manos de Dijkstra y muchos otros se movían mientras nosotros buscábamos una audiencia con Mousesack para descubrir cosas que preocupaban a Teos y a Chloe...

Comentarios

  1. Obviamente, la letra de la canción es una adaptación de la letra con la que comienza Perfect Strangers, de Deep Purple. Una canción que se compuso después de que la banda de nuevo se reuniese tras estar separada durante en torno a una década.

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