Crónicas de las Tierras de la Bruma 63: El Precio de una Mente Rota (primera parte)


Ahí tienes nuestro destino, iluminado por las estrellas de esta noche fresca. En solo unos pocos días habremos llegado hasta allí y sabrás todo lo que tienes que saber para tomar las decisiones que tengas que tomar. Con el final de nuestro peregrinaje y esta historia, la tuya dará comienzo y a donde te lleve es cosa tuya. Entonces tendrás que enfrentarte a tus dudas e inseguridades como hace milenios hizo la Profeta, y hace tantos siglos hicieron las heroínas del Nuevo Cisne, el Santo Cisne. 

Pero antes, debes entender que la historia no se detiene ni únicamente ocurre en torno a la divinidad, aunque su sello se completaba en los cielos sobre Nueva Catan. Los miedos de la ciudad ante ese portento se incrementaban, y las miradas de los ciudadanos se volvían hacia Zarel el que Trae la Luz en busca de guía y consuelo, igual que nuestras propias miradas son atraídas por la silueta que apenas podemos vislumbrar en lontananza. Y las palabras del joven muchacho encendieron sus corazones contra el Aeon que, tirano, fue el objeto del foco de su mensaje. Pero la chispa de la divinidad en el interior del santo hizo que los corazones se moviesen mucho más de lo esperado, cambiando el flujo de la fe en la ciudad, y fue él mismo quien dio marcha atrás para evitar crear una entidad más enfadada.

Y no es para menos, pues antes de ese encuentro habían tenido una conversación con Mordenkainen sobre la naturaleza de la mortalidad de los dioses. Pues todo tiene un principio y todo tiene un final, incluso la divinidad misma, pero enfrentarse a ellos siempre es doloroso y complicado y conlleva consecuencias de grandísimas y, a menudo, inesperadas proporciones. Mientras les devolvía el espejo les habló de mundos arrasados por la destrucción de los dioses, como Krynn tras el alzamiento de Raistlin Majere; otros abocados a la guerra entre los herederos de la divinidad, como Faerun tras la destrucción de Baal y su fragmentación entre sus hijos. Pues los dioses tienen una relación importante con sus planos y cambiar a los dioses, herirlos, matarlos o minimizarlos, siempre cambia el mundo con ellos. Y alterar el flujo de la fe podía hacer del Aeon una divinidad más vengativa o más violenta, o eso temía Zarel que pudiese pasar.

Mientras tanto, Aurora la Archimaga Dorada se encontraba recibiendo las réplicas a sus desafíos a todos los archimagos del Archipiélago. Los hubo que aceptaron su superioridad por su mayor riqueza, como los del Concilio, y otros que la desafiaron a duelos y batallas o justas, como en el Reino o en la República; también aquellos que la rechazaron por ser una hereje descarriada, como los de la Orden, y finalmente aquellos que no respondieron bien por encontrarse luchando por sobrevivir, como los de las torres de hechicería de la Hegemonía, víctima del levantamiento de los esclavos, o bien porque no se encuentran organizados en modo alguno como los hechiceros de Mauvais. Y ella respondió, aceptando duelos donde correspondía, con gracia y elegancia, y reafirmando las posibilidades de enriquecimiento con los magos comerciantes del Concilio.

La Tejedora de Sueños, Santa Milia, debió lidiar con la recién otorgada libertad del genio, que había decidido ir al orfanato a hacer felices a los niños concediéndoles todos sus deseos. Así que la muchacha se vio de pronto lidiando con atracciones y jirafas, con dulces y salados... no con la bazofia que nosotros tenemos por cena, sino los sueños y deseos de los pequeños infantes del orfanato. Y esta fiesta descontrolada tentaba a la joven a unirse, pero había que imponer algo de sentido, pues los niños no solo tenían que ser felices sino también aprender a responsabilizarse de las cosas y que no todo es feliz en esta vida, ni en la siguiente. Así que después de un día de festejos, con los niños felices pero agotados, Milia convenció al genio de aquello tenía que ser excepcional, una o dos veces al año se podría celebrar la Genialidad, como bien sabes pues todavía hoy honramos esos días haciendo regalos a la gente que queremos. 

Pero, hablando de la vida siguiente, Talon el Que Reina del Otro Lado del Velo fue visitado por si mismo, que le advirtió de que extrañas cosas ocurrían en el mundo de los muertos. Juntos, recorrieron la ciudad del descanso y en efecto, el necromante pudo ver como el hechizo que estaba creando la Torre del Silencio en el mundo real no solo tenía un reflejo en el mundo de fantasmas y espectros, sino que tenía su versión propia y modificada en el mismo, una que giraba en torno a la muerte. Pero también que aquellos glifos habían sido creados para un mundo de los muertos que obedecía a las normas y las formas antiguas, antes de que las palabras de poder lo hubiesen alterado, de modo que nada estaba fluyendo como debía. Por ello pronunció la palabra de Verdad, atando la veracidad de la nueva forma de la ciudad a la esencia de ese mundo de sombras y, con ello, fortaleciendo la protección de la misma ante la interferencia de la poderosa magia desencadenada.

Shana fue visitada por el Príncipe del Agua Reallash Vilatoor, para inquirir si estaba preparada para adoptar la corona de los elfos. Y, aunque ella era inicialmente muy reacia y no quería cargar con aquello sino permanecer con los dragones libre e independiente, finalmente accedió. Y fueron todos a Assur Na'andria para la coronación de la primera Reina Fenix desde que los ilícidos habían tomado el control de la ciudad. Fue aceptada por los dioses de los elfos como requerían las antiguas tradiciones, y lo hizo con el apoyo de Aurora y Zarel transformados en el Dragón y el Fénix, símbolos tan importantes de los elfos desde antaño. Y, con la corona del Fénix sobre la cabeza, la guerrera se ganó el título de la Reina de Plata o la Reina de la Espada, según que códices leas de aquellos tiempos, aunque todos los que la hemos estudiado sabemos que la mayor parte de su tiempo luchaba con ballestas y no espadas. Pero ya se sabe que a los cronistas siempre les gusta decorar las historias. Son poco más que bardos o charlatanes, al fin y al cabo.

Con eso dispuesto, todas avanzaron al norte, a enfrentarse finalmente a la Duda misma, que ocupaba un monstruoso cuerpo con forma de enorme pinza y un ojo gigante y amarillento. Tuvieron que dejar a la mayoría de sus aliados detrás, pues cualquiera de sus sirvientes y amigos que no poseyese su propia palabra de poder era susceptible de caer bajo la influencia de la Duda, o al menos eso temía el genio. Así que, solas con aquellos de mayor confianza, el gigantesco golem protector en el que se había transformado el Laberinto fue arrojado por Aurora contra el ojo y, atravesando violentamente la pupila, abrió el camino a las dudas e inseguridades de la Profeta.

Pues, mientras avanzaban por las sendas de todo lo que podría ir mal, no dejaban de escuchar sus cuestionamientos internos. Que no sería suficientemente poderosa para enfrentarse a lo que estaba por venir, que su fe carecía de la fuerza suficiente para la Ascensión, que el sacrificio a hacer no valdría la pena, que no se podía realmente cambiar el mundo a mejor, que nadie la había querido de verdad. Y avanzaron entre sus dudas, respondiéndole a gritos unas mayores humillaciones, para que si lograban devolver la Duda a su origen se llevase con ella sus opiniones al respecto de ella. No fue hasta que sacaron al Testamento de la Certeza de su bolsa que este comenzó a responder con las propias respuestas que la Profeta había dado a esas mismas cuestiones. Que sí que poseía la fuerza y la fe necesaria, que el sacrificio era necesario para un mundo mejor, que la querían desde la devoción absoluta de Jaina al tímido cariño de Flora. 

Y con ello, un laboratorio antiguo, propio de los Exoditas, fue visible en el corazón de la Duda. Y se escuchó la voz de Savirie Valnesh, que llegaba en ese momento con el modo de controlar y someter a la Duda, de que todas ascendiesen a la divinidad, de obtener el poder. Pero la desconfianza de Talon, manifiesta en su mano en la empuñadura de su lanza, y la alocución hacia la divinidad demostraron ante las Santas que aquella no podía ser la amante de Aurora, solo una imitación con sus dudas. Y la batalla comenzó, pero usando sus portales de luna, la falsa Savirie les expulsó y separó, cada uno en su propio fantasma del pasado, del presente, o del futuro. La Reina de Plata debió enfrentarse a su familia, a la duda de que nunca la habían querido y la habían dejado atrás cuando zarparon porque la abandonaban con toda la intención, pero se sobrepuso pues creía firmemente que sus padres la dejaron atrás para protegerla de los peligros de un viaje que acabaría con sus vidas en alta mar. La Archimaga Dorada debió enfrentarse a un dragón que la hizo ver que nunca sería un dragón de verdad sino solo una pálida imitación, pero la ambición y la fuerza de la hechicera le llevaron a demostrarle su fuerza y que ella era más que un dragón. El Que Reina del Otro Lado del Velo se encontró con sus hermanos en su antiguo monasterio de infancia, rechazado por ellos, solo y sin amor, pero con sus poderes sobre la muerte trajo consigo a sus verdaderos hermanos y juntos se enfrentaron a los enemigos. Finalmente, como El Que Trae la Luz y la Tejedora de Sueños se encontraban en el interior del golem protector, de Mecaosom, acabaron juntas enfrentándose a un genio/ángel que les echaba en cara que Dios jamás les habría escogido y que sin sus deseos no eran nada, pero el muchacho le demostró que el poder de la divinidad era interno a él mismo y la muchacha les mostró que no necesitaba deseos para vencer pues ella podía jugar con sus enemigos con impunidad.

Y con ello, las dudas fueron cayendo y revelando los portales que las llevaron de vuelta al enfrentamiento con Savirie, pero esta era inmortal en el espacio de la Duda. Atada a la leyenda de la verdadera bruja, que permanecía ajena a todo esto en Nueva Catan, la falsa hechicera sólo podía morir en la tierra donde la luna no fuese visible. Fue Talon quien descifró el enigma, recordando que en el espacio extraño donde se habían encontrado Milia y Zarel había un poderoso eclipse que transforma la luna de una esfera plateada a un orbe negro e invisible. Así que mientras Aurora y Shana destrozaban el cuerpo de la hechicera con poderosos conjuros y habilidades, y esta se defendía encauzando todas sus dudas paralizantes en poderosos ataques oscuros, fue el gigante controlado por Milia y Zarel el que abrazó a la falsa doppleganger y la llevó bajo las formas del eclipse. Solo entonces, con todo el daño sufrido, fue que esa duda se desmaterializó y, con ella, la Certeza pudo dar forma sólida a todo a su alrededor. 

Un oscuro palacio, un castillo de inseguridades y dudas, retorcido en la mente de una muchacha que buscaba lo mejor. Y, ante ellos, la morena belleza de la Profeta, retorcida y devorada por las cuestiones irresolubles que había en su interior antes de su Ascensión. Del fragmento pecaminoso que conformaba este Horror de la Mente.

Pero de esa batalla te hablaré mañana, más cercanos a nuestro destino final, pues la hoguera ya es poco menos que ascuas y mucho debemos caminar cuando amanezca. Descansa, pues las fuerzas te harán falta para las últimas etapas que tenemos por delante.


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