Historia de una Ida y una Vuelta 10: Sin Dios

Por la ventanilla veo alzarse la esfera azul y blanca que durante tanto tiempo consideré mi hogar y de la que había estado alejado lo que parecía una vida, una eternidad. Puedo escuchar los llantos desesperados de la sala trasera de la nave, el resto de una vida destruida y sonrío para mi mismo. Me encanta cuando la Ecuación encaja en su lugar, cuando los Planes salen bien.

Pero, satisfecho, me estoy adelantando al comienzo del fin. Este tuvo lugar cuando accedimos a la torre del Doctor Nova a investigar todo mientras permanecía detenido por la policía de Olympus. Su servidor temporal, junto con sus IAs esclavas, se encontraba en el sótano. El refugio digital de todas las piezas de su demente plan, de sus cábalas cuasi alquímicas sobre el pasado, el presente y el futuro que anhelaba. Y, en lugar de protegerlo, sus sirvientes estaban programadas para dejarnos acceder por ser los héroes de la historia sinsentido que se había contado a si mismo. Copie todo, desde identidades de la gente que viajaba en el tiempo a datos y pruebas, análisis y contraanálisis, porque cualquier cosa podría ser relevante, y borré los rastros de nuestro paso por allí. También liberé a las IAs de la sumisión absurda que tenían a Nova, dejándolas elegir sus propias vidas y caminos pero manteniendo únicamente que nunca nos harían daño a nosotros; era redundante, debido a que estaban programadas para proteger y servir a la humanidad, pero uno nunca puede tener demasiado cuidado con estas cosas. Hombre precavido vale por dos compañías pequeñas, que solía decir mi madre las pocas veces que se dignaba a dirigirnos la palabra.

Con el control del servidor, llegaba la cuestión de qué hacer con él ahora que nosotros teníamos el nuestro. Nero hizo una buena argumentación a favor de mantener el servidor antiguo funcionando y nosotros poder controlar y vigilar lo que pasaba en su interior, Mula (por teléfono, ya que se encontraba intimando de nuevo con la viuda del antiguo director de Arasaka) a favor de mantenerlo para poder extorsionar y presionar a los demás usuarios del servidor si no querían perder sus privilegios. Aurea también lo quería mantener, para hacer extraños y misteriosos experimentos con él, y ni Rev ni yo teníamos ninguna opinión clara en una dirección u otra. La única que se opuso fue Ghia, que quería destruir la máquina, pero al final solo era una contra la opinión de todos. Con el servidor en pie, pero todavía apagado, quedaba la cuestión de qué hacer con los demás jugadores y cuándo reiniciarlo, pero mientras yo me encargaba de asegurar todo lo de valor los demás procedieron a investigar las instalaciones. Encontrando desde salas de juegos sexuales de lo más extremo para los gustos medios a túneles bajo la ciudad para mover materiales y recursos, simples dormitorios o quirófanos excelsos. Nero nos abandonó entonces, camino de la comisaría donde nos reuniríamos en breve con ella, mientras Rev quería reinstaurar a Máscara y descubrir quien era aquel misterioso cabo suelto... resultó ser un muy habilidoso hacker que había crackeado el código del sistema, pero cuya conexión con nuestra historia era mínima más allá de haber colaborado con el gilipollas de Math. 

Nos reunimos todos para ir a ver a Nova finalmente en el precinto policial. Brevemente pudimos descubrir quien era la jefa de policía en persona, una muy antigua estrella de cine, y Mula mostró como lentamente él también estaba cambiando fruto de todo lo que estaba pasando y su primer enamoramiento por la viuda. Pero algo le desató y asesinó a Nova, habiendo que retroceder en el tiempo y tanto él como Nero permanecieron fuera de la sala de interrogatorios. Al fin y al cabo, la policía ya había obtenido del científico lo que buscaba, y a nosotros solo nos faltaban unas pocas preguntas casi filosóficas después de entregar todas las pruebas a la policía de los numerosos delitos de Nova en el pasado. Pero las preguntas no mostraron nada que no supiésemos, solo confirmaron la demencia avanzada de un hombre que había perdido el contacto con la realidad persiguiendo unos sueños absurdos y distorsionados. Alguien capaz de sacrificar su vida y destrozar las de otras personas únicamente para hacer "avanzar la humanidad" porque él era demasiado ínfimo como para poder hacerlo por si mismo, pese a su innegable brillantez intelectual. Un hombre loco, consciente de su locura pero consumido por ella, con una visión completamente distorsionada de la realidad. Ni siquiera merecía terminar una venganza contra él, había desencadenado nuestras vidas por los dolorosos y extraños senderos que habíamos seguido todos, pero él era tanta víctima de su cabeza como lo éramos los demás. La policía se encargaría de él. Hasta donde se, aún permanece en posesión policial, colaborando con ellos con su demencial brillantez.

Con eso listo, era hora de poner en marcha el cepo que se cerraría en torno al cuello de mi hermana, Anne Tessier-Ashpool. Por primera vez me sinceré un poco sobre ella ante las preguntas de Aurea, pero no más de lo necesario, aunque en un arranque todos pudieron ver el fuego que arde en mi corazón cuando pienso en ella, y que tanto me esfuerzo por mantener oculto. Para lograrlo, había que poner las piezas de Arasaka en su lugar, y en efecto estaban discurriendo como debían. El siguiente paso para traer a la CEO de la T.A.I.U. a Marte requería crear un escándalo lo suficientemente grande como para que tuviese que venir a restablecer contactos, a hacer control de daños, a retejer conexiones. Y, para eso, dos días después íbamos a asaltar el tren del dinero que unía Vice City con Olympus City. 

Lo preparamos para acudir con el tren lo más vacío posible, comprando los billetes para la mayoría de asientos a través de cuentas falsas e intermediarios. Alquilé motos para los cinco que iríamos para que fuesen prescindibles y no rastreables hasta nosotros. Y finalmente nos cruzamos al paso del tren, asaltándolo impunemente vagón por vagón, pues la seguridad de la T.A.I.U. no estaba preparada para lidiar con las diosas de la guerra que formaban parte del grupo de enmascarados atacantes que formábamos nosotros. Detuvimos la locomotora, nos llevamos el oro del juego, hicimos huir a los pasajeros e inocentes, y destruimos el tren y parte de las vías con él. La más rápida e importante de las líneas de conexión de Marte, la vaca de oro de las operaciones de la compañía en el planeta, acababa de ser inutilizada. 

Volver a Olympus City a esparcir rumores y esperar fue sencillo. Solo había que destacar cómo la T.A.I.U. ya no controlaba los yermos rojos de Marte lo suficiente como para garantizar el bienestar de su línea más importante, y cómo esto podría volver a ocurrir. Dejar caer esto en los oídos adecuados gracias a contactos creados durante años lenta y cuidadosamente hizo que el valor de las acciones de la corporación cayese, a medida que el descrédito minaba la confianza de inversores y clientes. La T.A.I.U. necesitaba una victoria y Anne Tessier-Ashpool tendría que aceptar la oferta de Arasaka de crear una línea nueva y, con ello, doblar la rodilla y venir a Marte a firmarla. Y aún así, mi hermana se hizo de rogar tres días de arduas negociaciones con la corporación armamentística, antes de finalmente confirmar que vendría al planeta rojo.

Pero antes de encargarnos de ella hay que añadir uno de los eventos más extraños de esta complicada historia. Pues Aurea nos habló de quien le había usurpado el control de su propia corporación tantos siglos atrás y fuimos a por él. Pero había desaparecido hacía meses y la compañía seguía en marcha en aparente modo automático. El interior de la sede había sido transformado, como descubrimos al asaltarlo, en un bosque de hongos y las extrañas flores nativas a Marte, que de algún modo fabricaban cuerpos humanos de conciencia limitada para ser exportados a Plutón y más allá. Un virus planta había controlado el lugar y a las personas en él, y amenazaba con extenderse por el sistema solar exterior si no se lo detenía con el fuego del lanzallamas de Rev. Pero, con la destrucción de esa instalación no se terminaba el problema sino que quedaban aquellos cuerpos ya enviados al exterior, y como descubriríamos al recibir Aurea de nuevo el control de su compañía, también aquellos producidos en otras sedes como aquellas. Su antiguo ladrón y enemigo había trascendido a otra cosa, a otra clase de conciencia, un paraguas vírico que ya no tenía interés en compañías ni leyes de los humanos. Aurea, que se había restaurado a si misma desde las copias de Nova de ella antes de iniciar el proceso de cambio corporal siglos atrás, tendría que reasumir y reencauzar a su propia corporación. Y seguro que, en el futuro, ambas podremos cooperar de diversas maneras, mientras la Aurea y la Argenta planta regresan a las profundidades del campo marciano. 

Con el paso de los días, finalmente mi hermana llegó a Marte como esperábamos, y se encontró con la sorpresa que le teníamos lista. Habíamos ocupado y la esperábamos en su habitación del hotel/bunker secreto bajo la ciudad, junto con el mejor mercenario de la ciudad. Quiso negociar, quiso resistirse, quiso muchas cosas, pero no tenía nada que ofrecer más allá de su muerte y su dolor. Pues solo hay una cosa más importante que el trono la T.A.I.U., y es el fuego de la venganza que me ha hecho vivir a lo largo de los últimos años, en lo bueno y en lo malo, encajando cada una de las piezas hasta ocupar su lugar. Rev y Aurea habían encontrado en su interior el perdón por quienes les habían hecho daño y, con ello, una nueva vida a su lado. Yo no fui criado para tener piedad, ni perdón, ni remordimientos. Y ver a Anne sufrir con la rodilla rota después del golpe de Mula, ver sus ojos cambiar a medida que pasaba de la resistencia a la ira, de ahí a la desesperación y la impotencia, eso no tenía precio. Ni todas las acciones de todas las corporaciones del mundo podía equivaler a eso. 

Y así llega al final esta historia, con el sol poniéndose por detrás de la curvatura de la Tierra que se ve a través de la ventanilla de este vagón privado de mi familia. El lugar, teñido con el sabor del whisky en mis labios, todavía reverbera con los últimos gritos de sufrimiento de Anne en la parte trasera. Ahora, inconsciente, descansa hasta que, cuando se recupere podamos retomar nuestro reencuentro. Atrás queda la superficie roja de Marte con sus llanuras sin más ley que el cañón de un rifle y un buen plan. Aurea ha regresado a Villa Navaja para ser sheriff de la zona con Argenta y la mayoría de las IAs de Nova, mientras sus versiones inocentes retoman el control de su antigua corporación y hace poco me escribieron para cuadrar un pequeño movimiento que a ambas compañías nos puede beneficiar. El debut de Babylon Stars se produjo con la primera gran actuación pública del duo de Rev y O-yoroi, ante aclamación popular de espectadores desde los mineros de Mercurio a los narcoexploradores de Urano. Mula, según tengo entendido, cabalga hacia el atardecer al lado del mejor mercenario de Marte, forjando una leyenda pero con un futuro nuevo y prometedor, lejos de la senda destructiva y sin cabeza que generaba la sombra de su padre. Creo que Nero ha recibido el ascenso que merecía, y ahora es la jefa de la comisaría de policía de Olympus City y probablemente haga mucho bien por la ciudad y aquellos que aún viven en sus calles de historias y leyendas. Ghia volvió con su familia a su pueblecito y creo que ha retomado la práctica médica, su hermana pequeña debutando en Babylon Stars y no haciéndolo nada mal para su joven edad.

Hipótesis: con ello, la Ecuación de brillante pulcritud se ha cumplido, cada pieza del Plan llegado a su lugar y la sangre con sangre se ha pagado. Seis extraños regresan a sus sendas separadas, cambiados cada uno a su manera por las experiencias vividas en este reino del espacio y del tiempo. La Ecuación, cuando está bien calculada, es imparable, por muchas vueltas que de la vida.

Contrahipótesis: con todo esto desaparece Ace of Spades, esperemos que nunca tenga que volver. El servidor temporal que traigo conmigo para gestionar mis piezas en la Tierra será garantía suficiente de una previsibilidad matemática que muchos achacarán a mi brillantez y estrategia, pero unos pocos sabrán que es fruto del poder de intentar hasta que las cosas salgan bien.

A medida que el vagón realiza la reentrada atmosférica, la máscara que he llevado durante años se desvanece. Igual que va menguando desde hace días la llama de ira de mi pecho, sofocada por un vacío que supongo que nada podrá realmente llenar. Supongo que si alguien me preguntase si estos años de sufrimiento y odio han valido la pena respondería que si, y lo más probable es que ese inquisidor pensase que estoy tan loco como yo pienso que lo está Nova por dar esa misma respuesta.

Síntesis: todas las cartas de la baraja están ya sobre la mesa, la partida está terminada y las apuestas ganadas. William Tessier-Ashpool regresa de entre los muertos para reclamar lo que siempre ha debido ser suyo. Todo este recordatorio, todas estas notas, toda la vida de Ace se borrará al producirse el atraque de la nave en el astropuerto. Solo un puñado de personas en el sistema solar sabrán la verdad, que bajo la cara de un directivo hubo el corazón de un cazarrecompensas, que además de empuñar la pluma he vivido en el reino del revolver, que las palabras taimadas de una rueda de prensa nunca podrán ser más que el eco de palabras más peligrosas susurradas en callejones y cantinas desde Venus hasta Plutón. Y que no hay más dios bajo estas frías e indiferentes estrellas que la voluntad de aquellos que no tienen nada que perder.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un mundo de tinieblas

El poder de los nombres

Tiempo de Anatemas 27: La senda de la tinta y la sombra