Crónicas de las Tierras de la Bruma 57: El Testamento de la Certeza (segunda parte)

Si creías que caminar por estas marismas era cansado, prepárate porque las jornadas más duras nos quedan aún por delante, a medida que avancemos hacia nuestro destino final de peregrinaje. Pues siempre es el final la parte más complicada de cualquier viaje, y si ya nos cuesta cazar para tener una cena que preparar en esta hoguera, más nos va a costar en el futuro. 

Pero no es eso lo que quieres oír, eso lo se. Quieres saber qué pasó cuando cruzaron la puerta hacia el sancta sanctorum de la Certeza, tras pasar las seis pruebas que ya te he contado. Prepara la cena y yo te cuento, no te preocupes. El receptáculo del Testamento se encontraba suspendido sobre un vacío infinito, en una inmensa sala redonda con una pasarela estrecha en el borde. Pero, más importante, estaba rodeado por los misteriosos anillos giratorios destinados a protegerlo de cualquier amenaza. 

No era el tiempo de la exploración o la filosofía, sin embargo, sino de las hostias dadas con todas las ganas. Dos enormes golems aparecieron primero para proteger el Testimonio, amenazando con arrojar a las heroínas al vacío en el cual volar era imposible. Aquello en ese espacio, sin duda poseía la certeza de que debía caer, y los golems emplearon eso para arrojar a Aurora por el borde primero y después a Milia. Sus golpes volaron con fuerza pero ninguno de los dos era un reto real para las aventureras y ambos cayeron sin causar más que molestias y rasguños. 

Pero con la derrota del segundo, los propios anillos protectores del Testamento se activaron para combatir, y fueron transformando el lugar entero en una trampa donde el espacio seguro menguaba sin pausa. Suspendidos en mitad del vacío deberían haber estado a salvo de buena parte de los ataques, hasta que Aurora Transformó el lugar, haciendo que de la nada surgiese un suelo que permitiese que todo el mundo llegase y combatiese al constructo giratorio. Pero, a medida que el combate se prolongaba, cada vez el terreno se llenaba de mayores estabilidades peligrosas que el ente iba creando con el tiempo, y por mucho que Milia se esforzaba en mantener a sus hermanas a salvo, cada vez era más difícil. Shana cayó bajo el embrujo de la entidad que le llenó la cabeza con sus ideas y solo las protecciones mágicas de Maribel permitieron que estuviese a salvo y recuperase su mente. Mientras tanto, Zarel atacaba con la virulencia de sus conjuros a la entidad, causando enormes daños pero a su lado su ángel guardián cometió el error de tocar lo material y quedar asqueado, y más aún cuando Zarel le solicitó que si hiciese falta le pusiese a salvo de las peligrosas zonas. Por suerte para el ente divino, no fue necesario, aunque tanto Talon como Aurora se vieron inmersos en el daño de esas fosas de orden mientras perforaban los anillos con lanza y espada. Y sufrieron daños por estar en el interior, pero nada que no pudiesen aguantar, pues en peores situaciones habían estado ambos. 

Con el ente derrotado, el Testamento quedó liberado y fue recogido por Aurora primero y después Zarel. Y debes entender que hay momentos y gente despreciable en el mundo, como es despreciable esto que tenemos que aceptar como nuestra cena, y el Testamento quizás fuese una de ellas a su manera. Soberbio y seguro de si mismo con la certeza absoluta del fanatismo en su opinión de las cosas, no en vano consideraba a Santa Jaina como la más importante de los santos, había sido creado por el Aeon durante su ascensión a la divinidad para poder así expulsar todas las Dudas de su mente. Y, con cada palabra escrita que aparecía en el Testamento ante las preguntas de Zarel, este no dudaba en mostrar cómo era el que siempre tenía razón y su numeroso desprecio por aquellos que dudaban. Sin duda hay libros y papeles más encantadores en esta historia, como el libro guardián de Aurora o incluso el códice de dragones malvados que todavía bebía cócteles en la playa creada para él. 

La toma del Testamento llevó al colapso de la dimensión que este había creado para escudarse de la Duda, y con ello el regreso al mundo y a Nueva Catan poco después. Y la búsqueda del conocimiento necesario para desarrollar la palabra Verdad. Mucho habían aprendido en las pruebas del Testamento al respecto sobre sus verdades, pero más experimentos eran precisos para falsear las definiciones que habían preparado. Aurora se transformó en un inquisidor elfo, capaz de detectar cualquier mentira, y fueron haciendo preguntas por el interior del gremio primero. Así fue que Maribel descubrió que, en realidad, no sabía cocinar si no era haciendo magia a diferencia de Zarel que era un gran respostero, especialmente con las galletas. Y también salieron a la luz algunas verdades más sobre lo que pensaban unos de otros.

Pero hacía falta ampliar los experimentos y salieron a las calles camino de la torre de hechicería de la ciudad. Una urbe que se encontraba tomada por las celebraciones de la Semana del Aeon, con procesiones y festejos por todos lados. A menudo pararon a las aventureras, en especial al más joven, para celebrar con ellas. Pero finalmente llegaron a la torre donde pudieron preguntar sobre sus opiniones verdaderas a Jorge, el aprendiz de hechicero, así como a Amanecer que le estaba enseñando. Y después fueron a preguntar y hablar con Savirie y de allí obtuvieron nuevas respuestas. Y con todas dispersas cuando ya supieron lo que precisaban para llevar a cabo su plan, la hechicera élfica le reveló a Aurora que había completado la historia del espejo: este había sido antaño forjado y usado por el Aeon en compañía de Jaina, que lo habían cruzado con guardas para aprender y obtener conocimiento de las criaturas con las que se podía contactar desde el otro lado, destrozándolo después para que nadie pudiese seguir sus pasos con éxito posteriormente. Fue este uso de un espejo roto y sin guardas el que le había costado la cordura a la Maestra de los Ritos, la maestra de Savirie y el resto de las brujas que amenazaron otrora a Asur Na'assib, debido a que había usado el espejo cuando este ya estaba dañado e incompleto, incapaz de protegerla de las entidades de más allá de este mundo. 

Lo que importaba, sin embargo, era el ambicioso plan que ha condicionado lo que ha sido el mundo que nosotros conocemos. Pues, con todo el conocimiento reunido, Talon los transportó al otro lado de la barrera de la muerte, y allí fue Maribel la que por primera vez pronunció la palabra Verdad para traer la buena nueva de que el mundo de las sombras iba a cambiar para siempre. Pero de eso te hablaré mañana, que hace frío y se hace tarde y mucho hay que contar de los esfuerzos para transformar el reino del olvido.