Acero para Humanos 5: Herido


El Norte está herido, roto, fragmentado. Es algo que se ve en la inquina con la que nos miramos unos a otros, en la frecuencia con la que marchamos a la guerra. Sus reyes se sientan en tronos vacíos de significado y poder, efímeros como sus breves vidas humanas, creando redes de mentiras y engaños para ampliar sus vacías ambiciones. Sus hechiceras conspiran con ardides mágicos, sus soldados se matan con facilidad pero sin sentido. Unas palabras que he consolidado en estos versos:

Me he hecho daño hoy
para ver si todavía siento
Me centro en el dolor
la única cosa que es real.
Trato de matarlo todo para olvidar
pero recuerdo todo.
¿En qué me he convertido?
Mi más querido amigo
Todo al que conozco se marcha
al final.
Y tú podrías tenerlo todo
mi imperio de polvo.
Yo te decepcionaré,
yo te haré daño.
Llevo esta corona de espinas
en este trono de mentiras
Lleno de pensamientos rotos
que no puedo reparar.
Yo te decepcionaré
yo te haré daño.

Pero ahora os contaré la historia del único rey bueno del norte... el único rey loco. Pocos conocen de él. Su nombre era Bran, su corte recibía audiencia en el alcantarillado, entre heces, orines y cosas más difíciles de identificar. Su bondad y buena intención siempre aconsejada por una corte desconfiada y paranoica cuyas voces solo él mismo era capaz de escuchar. Una Corte de Milagros, como él mismo la llamaba, donde los sueños se hacían realidad al ritmo de los disonantes cantos de unos extraños caballeros, aunque fuera los llamarían nekkers. Una corte con honorables vasallos, mendigos y desposeidos todos ellos, que volcaban en él sus sueños de unir un Norte dividido. Un sueño tan noble, roto y demente como la mente del rey.

No siempre había sido un rey, como nos contó Siobhan, la suma sacerdotisa de Melitele en la ciudad. Había sido un caballero que había luchado al lado de la reina Calanthe contra Nazair cuando esta se había ganado el sobrenombre de la Leonesa de Cintra. Herido en la batalla en cuerpo y mente encontró a Vasilis, un goetia que prometió convertirle en rey. Pero durante años vagó por las calles de Chociebuz mendigando comida, caballeros y hombres para su corte para unir lo que siempre ha estado dividido. Hasta que desapareció una noche de luna llena para no ser visto de nuevo. 

Conocimos al buen rey loco porque Chloe estaba buscando a su djinn y seguía el rastro de unos mendigos que iban a su corte con un vino que les hiciese dignos de unirse a la misma. Y el rey prometió cumplir nuestros sueños si demostrábamos ser leales y dignos, consiguiéndole matrimonio con la bella condesa de la ciudad. Con la cual, mis compañeros ya se habían encontrado recientemente, durante el levantamiento de la maldición de Jaskier en Attre. Algo sin duda imposible, pues la bella y joven Margarita se encontraba casada con el viejo conde Ronald Ascertai. 

Chloe quiso rendirse ahí, un esfuerzo enorme para cumplir un sueño que difícilmente podía valer ese trabajo. Un imposible. Pero las hechiceras pueden ser seductoras y buenas amantes, pero no conocen los caminos del corazón como un bardo... como un servidor. Y convencí al rey bueno de que una promesa de encuentro, que una cita, podía ser suficiente porque quizás la dama no merecía sus atenciones. Y convencimos a la joven condesa de que acudiese a unos "masajes" en la ciudad donde se iba a encontrar con un misterioso caballero extranjero que solo esa noche se encontraba en la urbe. Pues Margarita estaba encerrada en un matrimonio infeliz, con un marido que la celaba y controlaba continuamente. 

Omitiré los preparativos de tal encuentro por respeto a las señoras de la audiencia pues fueron de todo menos dignos y decorosos. Pero conseguimos que rey y condesa se encontrasen en una casa, para una noche de conocerse y descubrir su amor. Me deshice de los guardias que escoltaban a Margarita y me llevé a su prima Obdulia a pasear lejos, entre historias de mi pasado y de otros eventos. Pero el amor no surgió entre el viejo rey y la joven condesa, demasiado diferentes e incompatibles simplemente no tenían un terreno común compartido sobre el que construir. 

Bran regresó a su corte subterránea donde seguir esperando una reina digna de él. Ella... bueno, en una vil traición, acabó entre las piernas de Chloe cuando deberíamos haber sido los tres. Eso es algo que todavía le guardo con rencor, pues yo hice todo el trabajo sucio y ella al final se llevó el premio. Pero Filored, el mediocre hechicero del conde descubrió lo que ocurría y nos confrontó a mi y a Chloe al respecto. Yo use como arma la sinceridad, a la que los hechiceros tan poco habituados están, mientyras Chloe pasó de las amenazas a la negociación. Porque, al final, para los magos es todo una cuestión de poder, de política, de territorios. Y él, si se lo merecía, podría pedir su sueño en el futuro, pues le contamos la historia del buen rey.

No fue hasta la noche siguiente cuando llegó la luna llena requerida para que la corte cumpla con los milagros que le dan nombre. Entre los cantos de los "caballeros", en aberrantes posiciones, y los ronquidos del rey fue como conocimos a Vasilis, el nombre que esa criatura educada y suave se había dado a si mismo. Y cumplió el sueño de Chloe de saber dónde se encontraba el genio, que dormía reencontrándose a si mismo en el lugar más alto de la ciudad: la torre del campanario del templo de Melitele. Conversamos, de pactos y opciones, pero eso es historia para más adelante.

Baste decir que corrimos a toda velocidad a ver de nuevo a Siobhan para advertirle que nadie debía perturbar el campanario y a su poderoso ocupante. La advertencia que mantendría al genio sin nadie que le molestase, quieto en el lugar, mientras reuníamos los recursos necesarios para encerrarle. Pero a todo eso llegaremos más adelante, como el resto de la historia del rey herido y de la sacerdotisa anciana, de la bella condesa y el mediocre hechicero.

 


Comentarios

  1. Como es obvio el fragmento de la letra de la "poesía" es una traducción y adaptación de la letra de Hurt para nuestro rey loco y bueno.

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