La Edad Oscura 13: Dagas en la Sombra

 

Para los que se guían por los grandes eventos, el momento que aparecerá en los libros de historia es la rendición de los Dragones Rojos en Varadim. El modo en que se evitó con la diplomacia el estallido de la guerra entre Hazat y Li Halan. El comienzo del breve periodo de estabilidad que siguió, mientras los jugadores recolocaban sus fichas en el tablero.

 

Pero aquellos que conocemos la historia bien, ese verano fue uno de dagas ocultas en la noche. Uno que vio nacer dos nuevos actores en el tablero. Bueno, nacer no, ya hubo quien antes los había definido como torres en el tablero, tiempo ha dejado atrás sus inicios como meros peones. Pero hasta ese verano, esas torres estaban una al lado de la otra, pero aisladas en si mismas. 

 

Ese verano las vio separarse, y rodearse de nuevas piezas alrededor de cada una. Un consejo privado de nobles y eclesiásticos para asesorar a Lisandro Castillo en su ascenso al Condado de Sutek, con la nave capturada en batalla a los Dragones Rojos. Un Gremio funcional con expediciones y campañas, aliados y negocios en torno a Seth y los Talebringers, capaz de vencer en su propio juego a la todopoderosa Dama Winters. 

 

Pero aquellos que se fijen más verán que esas dagas en la oscuridad, afiladas y valientes, se preparaban para las nuevas batallas y conflictos que seguirían. Pues la sangre y el oro derramados, como siempre, eran el prólogo de las que se derramarían más adelante. Y nosotros, nosotros somos pacientes, y solo jugamos para ganar...