La Edad Adulta

¿Qué es el Overseer? ¿Qué quiere? Estas han sido las preguntas centrales para la humanidad desde que llegó hace ya veintidós años. Se llama a si mismo simplemente “hermano” y así ha sido desde su primer mensaje, de los escasos que ha dado, aquel fatídico 14 de mayo de 2017 en que toda nuestra Historia dio un giro para siempre.

Nunca se le ha visto. Y, desde que el gobierno norteamericano le dio el nombre de Overseer, ha permanecido en silencio. Solo la voz de su Portavoz se ha oído, y muchos se plantean si esa mujer pequeña y frágil realmente es la voz del Overseer o acaso sigue su propia agenda. Overlord, ese es el otro nombre que se le da a menudo, en referencia a una vieja novela de C. Clarke, “El Fin de la Infancia”, que sin duda da la sensación de que nuestro invitado alienígena ha leído. 


Pero estoy divagando. El Overseer es, y eso es todo lo que sabemos de él, más allá de que está en algún lugar de la inmensa nave reflectante que orbita la Tierra. Y que habla acerca de la Unicidad, el espacio compartido por todas las especies galácticas. Pero yo os lo puedo decir, las especies galácticas que forman parte de esa Unicidad son solo aquellas que sobreviven a sus pruebas… yo lo se, porque yo estaba allí cuando, hace veinte años, nos pusieron a prueba a nosotros. 

“The story is told with facts and lies, I had a name but nevermind…” eso me dijo hace tiempo alguien, y tiene toda la razón. Una veintena de años, llenos de conflictos politicos y sociales, han hecho que incluso el Overseer haya pasado a un segundo plano, oculto tras su silencio. Conflictos entre quienes nacieron antes y quienes nacieron después, como ha ocurrido en toda nuestra Historia, pero potenciados porque las nuevas generaciones eran sobrehumanamente mejores que las anteriores.
Aproximadamente la mitad de la población mundial está ahora compuesta por High Ability Humans, e incluso del porcentaje de los llamados “naturales” una buena parte usa implantes de nanotecnología diseñados originalmente por NextGen y ahora abiertos a varias de las megacorporaciones que gobiernan el mundo. Porque esa es la realidad: tenemos una nave alienígena en órbita, tenemos poderes que solo en las antiguas leyendas y películas aparecían y, sin embargo, seguimos siendo humanos. Mejores, más poderosos, pero no más morales, no más justos. Solo aumentados, con altas habilidades y capacidades.

El racismo, o especismo, se ha invertido y ahora son los “naturales” los que ocupan un segundo lugar en la sociedad. Pero no ha desaparecido. Sin duda las diferencias de género han dejado de importar cuando la mujer que tienes delante es capaz de crear una bola de fuego que destruya una manzana de casas, pero sigue habiendo choques, conflictos y guerras. Mafias habitan en las sombras y sus kingpins siguen suministrando drogas de todo tipo a la gente que quiere comprar. Sigue habiendo asesinos, sigue habiendo violaciones, sigue habiendo secuestros. Las banderas de los países siguen ondeando y las fronteras y recursos siguen siendo motivo de disputa. Y los grandes logos de las megacorporaciones siguen separando a los verdaderamente poderosos y ricos, de las masas de los desposeídos.

Pensamos que estaba surgiendo un mundo nuevo, pero solo nos encontramos con nuestro propio reflejo. Y el Overseer mantiene su silencio, allá arriba, sin ayudar a que superemos esta época de choques y conflictos. Dicen que es el Año 22 de la Edad Adulta… pero nos seguimos matando como cuando éramos niños.

https://www.youtube.com/watch?v=rSSVDGY0dP4&index=2&list=RDv0nmHymgM7Y

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