Edad del Fuego 25: Donde no brilla la luz del Profeta
En los bosques de Gwynneth, Lázaro organizó la cita prometida a Astra. Recogida por un carruaje llevada por el joven Jabir que le cantaba una apropiada ópera, con un vestido nuevo y blanco, fue llevada a una colina sobre el mar del planeta. Y allí la esperaba el cura para pasar juntos esa mañana, entre risas e historias, bajo el doble sol que les iluminaba. La gremial recompensaría el esfuerzo con un primer y suave beso en los labios. Probablemente no debería haber comenzado por aquí con todo lo que estaba pasando pero qué le vamos a hacer, soy un romántico. Pero vayamos a Iver primero, donde Macarena se preparaba para el encuentro con Yareth Chauki, hijo de la Señora de la Casa, organizado por la Decana Reeves. Aunque la violencia no llegó a tener lugar, fue una conversación tensa y complicada, marcada por la desconfianza de una traición cometida mucho antes de que ninguno de los dos hubiera nacido, y por el uso de poderes psíquicos por parte de la Hazat, que pudo ver en la mente del