La Edad del Fuego 16: La llama de la ira divina
Si algo se puede decir de Lisandro Castillo, Duque de Ptah-Seker, Almirante de la Armada Imperial y agente de la Oscuridad, es que sabe hacer una entrada. Y eso fue lo que hizo aquel frío 25 de noviembre en que todos los ojos del Imperio se volvían hacia lo que ocurría en Djehut. Pues aquellos que sabían que el héroe de guerra se presentaría ante el tribunal de la Inquisición sabían que cualquier cosa podía ocurrir. Por eso, nuestros protagonistas, se encontraban allí, para dar un empujón en la dirección a la paz. Algo que Lisandro no les iba a poner fácil, con su controlada ira y su egolatría, su complejo mesiánico en toda regla. Y la rigidez y firmeza de la inquisidora principal de Sutek, Heather Longshire, que pese a su habilidad para lidiar con la nobleza no pensaba permitir que el Duque se saliese con la suya, siendo un claro antinomista. Otros se encontraban presentes, desde miembros de la nobleza a prelados del clero o grandes gremiales de la ciudad, pero entre todos destac...