Informe 02c: la Galaxia no es suficiente (tercera parte)
Operativo de rescate:
Los preparativos para conseguir rescatar a Peque de las manos imperiales ocuparon buena parte de ese ciclo. Invicta contactó a antiguos conocidos para localizar la ruta que seguiría la lanzadera lambda que transportaría a la prisionera y asegurar también un camión para cuando llegase el momento. Emperatriz procedió a conseguir un equipo de escalada en el mercado negro, al mismo tiempo que preparaba coartadas y disfraces. Valkiria construyó una granada de concusión, un sistema de encriptado (que probaría ser defectuoso y, por informes posteriores, conllevó ciertas consecuencias) y preparó el camión con sus identificaciones nuevas y falsificadas. Y finalmente Fantasma aseguró la exploración de dónde se entregaría a la rehén imperial.
A recibirla de manos imperiales solo acudieron Emperatriz y Fantasma, ambas con identidades imperiales. El estado de Peque, tras un ciclo de intenso interrogatorio imperial, era deplorable, agravado por el hecho de que se encontraba profundamente drogada y sedada para garantizar su cooperación. Durante horas se procedió a fingir su interrogatorio, con informes falsificados y otra documentación acreditativa, mientras Valkiria e Invicta partían hacia el lugar designado para el rescate. Fantasma, por su parte, comenzó a trepar la torre para poder infiltrarse cuando llegase el momento.
La devolución de Peque para que regresase a la prisión del ISB se producía al filo de la mañana balmorrana pero se encontraría una serie de imprevistos pues el agente del ISB Corval se encontraba en la lanzadera y tuvo un encontronazo con Emperatriz. Esta supo manejar la situación, dando una cobertura de distracción adecuada para que Fantasma pudiese entrar en la lanzadera y esconderse en uno de los compartimentos de carga con el equipo necesario y el cronómetro adecuadamente sincronizado. Valkiria e Invicta también tuvieron un imprevisto en su viaje en camión al encontrarse con una patrulla inesperada, pero con encanto y cuidado lograron solventar el problema y llegar al punto designado en el momento adecuado. Justo en ese instante, en el aire, Fantasma detonaba la granada dentro del compartimento de transporte de la lanzadera, procediendo a lanzarse con el arnés de estabilización y con Peque inconsciente en sus brazos, logrando aterrizar sobre el camión pese al sobreesfuerzo sufrido por el arnés al cargar con el doble de peso.
Gracias a un contacto en los bajos fondos, un contrabandista se encontraba en el lugar designado para llevar a Peque a salvo, primero a Tatooine donde se organizó una operación correspondiente para recuperarla y asegurar su llegada a salvo aquí a Naos (informe 22774-RES). Podemos confirmar que el transporte ha sido eficaz y la agente Peque ha recibido el debriefing adecuado y esperamos que pueda unirse pronto a los esfuerzos de la Alianza Rebelde como agente de campo.
Mientras tanto, Emperatriz fue dejándose ver con las identidades falsas por el hotel de Balmorra y las demás regresaron después de cambiar la apariencia y los códigos de identificación del camión. En ese tiempo fue posible constatar que, ante la acción de rescate, el Imperio reaccionó con una operación de retaliación para localizar y cazar a los elementos que habían permitido esa operación. Si bien no encontraron a los agentes de la Mano del Silencio, es probable que diversos simpatizantes rebeldes hayan sufrido por lo ocurrido. Nos consta que uno de ellos fue el contacto de Invicta en la torre de control de tráfico aéreo que, pese a su miedo a implicarse en las operaciones, fue encontrado en posesión de los códigos de encriptado falsos creados por Valkiria, y fue llevado a la fuerza de su puesto de trabajo. Su paradero actual es desconocido, pero los pronósticos no son halagüeños. Su conocimiento de la rebelión es escaso, pero conoce a la madre de Invicta y puede suponer una vulnerabilidad que debe ser evaluada adecuadamente, potencialmente organizando una operación de evacuación para ella si corresponde.
Día 3 de operaciones (el resto):
Asegurada la situación de Peque, el equipo volvió la mirada a buscar algún modo de detener lo que ocurría en la fábrica o, al menos, obtener información adicional al respecto. Pese a que Emperatriz trató de seguir los procedimientos, pronto encontró que los documentos e información respecto a lo que allí ocurría estaban bajo protección y sello del Ejército Imperial. Se decidió buscar contactar con Sindros Sivaras bajo la pretensión de investigar el rescate de su hermana, Peque, pues él debía conocer los planos y la disposición de las instalaciones subterráneas de la fábrica.
Acceder a Sindros fue bloqueado por la oficina del gobernador planetario, Hinch Beltane, pues controlar a las familias de la antigua Tecno Unión era de particular interés para él. Pero Emperatriz logró concertar una reunión con él durante una fiesta de otra de las grandes corporaciones balmorranas, durante la cual tener una pequeña conversación entre eventos. Con los intereses y palabras adecuadas, la agente logró que el gobernador planetario accediese a que se compartiesen con ella los planos de la parte superficial de las instalaciones de la fábrica, en un ordenador dispuesto para ello en el edificio de gobierno de la capital.
Allí encontraron información de utilidad que confirmaba que el complejo subterráneo se encontraba aislado del exterior. Entre la documentación obtenida (consultar planos FDDE-5544) se encontró la confirmación de que las puertas de acceso al subterráneo solo se abren en ciertos momentos concretos, dos veces cada ciclo (cuatro al día en total), en momentos en que las zonas cercanas siempre han sido desalojadas. Una ruta surge en esos momentos desde el exterior de la fábrica por donde sospecharon que un convoy de materiales y suministros haría su entrada en las instalaciones.
Así que se desplazaron hasta allí, y Emperatriz observando desde el exterior constató la llegada de cinco camiones militares escoltados por motos y la posterior salida de otros cinco desde la fábrica. En estos colocó un rastreador que logró identificar el punto de origen de algunos de los cargamentos en una mina/fábrica en las montañas del cuadrante 3 del planeta, y la ruta que vulnerable que siguen los convoyes.
Mientras tanto, en una operación quizás demasiado arriesgada (evaluar psiquiátricamente si se debe a un cálculo adecuado de sus capacidades o acaso tendencias autodestructivas), Fantasma decidió colarse en el sótano en la parte baja de uno de los camiones. Gracias a ello confirmó que los cinco camiones pasan el tiempo entre un envío y otro en una estación de almacenaje y garaje, tras haber sido descargados por droides de trabajo; los soldados de la unidad y transporte descansan en esas instalaciones. Si bien no hubo numerosos detalles desde su posición y debido a las medidas de seguridad presentes, la agente pudo confirmar que unas enormes puertas daban al cuerpo principal de la fábrica subterránea, colocada unos 30 metros en el subsuelo, donde maquinaria de precisión estaría realizando las tareas de preparación y ensamblaje de los nuevos droides de combate y suplantación. Pero todo eso no se pudo comprobar desde su posición bajo el camión.
Horas después pudo abandonar las instalaciones cuando el siguiente convoy llegó a las mismas y reunirse con el resto de la unidad para abandonar Balmorra y regresar a Naos para el informe.
Debriefing:
El informe presentado de lo ocurrido es la base sobre la que se elabora el presente informe. Según nuestras estimaciones, podemos dictaminar que si bien la Operación Formulario III ha sido un éxito recabando la información necesaria de lo que estaba ocurriendo e incluso estableciendo vías para futuras operaciones de sabotaje contra el proyecto secreto imperial que consideramos una amenaza innegable para la rebelión pero, más allá, para cualquier grupo de intereses que el Imperio pueda desear infiltrar y controlar.
Debido a los informes existentes sobre la potencial colaboración de la identidad falsa de Emperatriz con la rebelión, el testimonio bajo tortura de Peque y del contacto de Invicta, es innegable que unas cuantas rupturas de las fachadas de la unidad se han producido; es mi evaluación personal que muchas de estas brechas fueron controladas adecuadamente y que el daño sufrido sin duda ha sido menor que el valor de la información recabada.
Ante el hecho de que su existencia como agente doble ha sido reconocida y descubierta por el Imperio, la agente Peque ha sido retirada de su labor como infiltrada imperial en Balmorra. Confiamos que, después de tiempo de aclimatación y entrenamiento, pueda incorporarse como agente de la Alianza en futuras operaciones en su planeta natal o en otros.
Si bien las instalaciones de la base rebelde de Naos han sido comprometidas ligeramente por el contacto de Peque que nos puso sobre alerta sobre la urgencia de lo que ocurre en Balmorra, las labores de la Mano del Silencio en el planeta han servido para sembrar un comienzo de una esperanza que pueda servir para continuar debilitando la presencia imperial en el planeta. La represión imperial tras el rescate de Peque sin duda habrá reforzado las tendencias separatistas y rebeldes que desde hace tiempo existen en Balmorra (consultar expediente BAL-001 a 006; informes 344567-BWQ y 1222123-AWP y los informes de la Operación Formulario) y abren la oportunidad a operaciones continuadas en el planeta.
Por todo ello, sin duda es mi opinión que la operación ha sido un éxito donde los costes sin duda han sido más que compensados por los beneficios.
Pensamiento del día: "¿Quien es más loco: el loco, o el que sigue al loco?" Obi Wan Kenobi, cercanías de Alderaan, 19 AI.
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