La primera y ultima línea de defensa
Desde lo alto, miro hacia abajo y contemplo la noche que nos rodea. La tranquilidad la inunda, pero todos sabemos que eso puede ser muy engañoso, de modo que nadie baja la guardia. No te lo puedes permitir cuando estás haciendo guardia en la Muralla del Carpintero que tantas vidas de los nuestros se ha cobrado, pero aún más vidas de nuestros enemigos. Del otro lado, en la oscuridad, es posible ver las luces de los campamentos y fogatas donde bakemono y ogros, onis y otras criaturas, pasan la noche. Mañana probablemente se vuelvan a lanzar con fuerza contra el muro, y aquí estaremos para recibirles con los tetsubo listos, el jade repartido, las armas de asedio preparadas. Pero ahora, en la noche, no puedo evitar sentirme solo. Puedo ver a mis hermanos del Clan haciendo guardia en sus puestos, a intervalos regulares por la Muralla. No, ellos no son los que me hacen sentir así, es el resto del Imperio y la espalda que nos ha dado. Se que ha sido un año complicado para muchos,...