Crónica de una seducción anunciada
Como en la obra de García Márquez Crónica de una muerte anunciada , yo supe que te quería follar la primera vez que te vi, y tu supiste lo que yo quería en ese momento. Pero, casada digna, esposa fiel de mi reciente socio en la empresa, lo nuestro no podía pasar en esas fiestas de miradas y algun comentario pícaro. Pero el crecimiento de la empresa hizo que tu marido tuviese que empezar a viajar más a ver clientes y supe que era mi momento de atacar.